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Calle Alcazabilla
Tras una pequeña subida caminando desde la plaza de la Aduana nos encontraremos frente a la sólida muralla fortificada de la Alcazaba, la mayor referencia geográfica de Málaga. La fortaleza data del siglo VIII, a pesar de que gran parte de la estructura pertenece a la mitad del siglo XI. La entrada se hace a través de la puerta conocida como la Puerta del Cristo, donde se celebró la primera misa tras la toma de Málaga por los cristianos. La fortaleza constituye uno de los museos militares moros más grandes preservados en España. Formó parte del sistema defensivo de la Málaga árabe y estuvo unida a las murallas de la ciudad, desaparecidas ahora. La Alcazaba se levanta sobre una doble muralla y torres rectangulares. Desde la rampa de acceso que discurre en zigzag y comienza en la calle Alcazabilla, podrás apreciar como la pared de ladrillo restante escala la montaña.
Justo después de cruzar el Arco de Cristo, te encontrarás en los jardines árabes con maravillosas hileras de vegetación bordeadas por buganvillas, jazmines y madreselvas. Una vez que nos encontremos en la parte alta de la muralla, no hay que perderse las atractivas vistas de la ciudad de Málaga y el puerto. Finalmente, saca el máximo partido a tu visita a la fortaleza yendo al museo arqueológico, el teatro romano y el castillo de Gibralfaro. Un camino repleto de historia del que definitivamente no te arrepentirás. Castillo de Gibralfaro
Esta magnífica construcción data de principios del siglo XIV cuando fue mandada construir por Yusef I de Granada sobre un antiguo emplazamiento fenicio y faro de los que derivó el nombre del castillo - gebel-faro (peñón del faro). El castillo es famoso por haber sido el escenario final de la conquista de Málaga por parte de los Reyes Católicos en 1487. Tras un largo asedio de 3 meses, el ejército castellano logró tomar la ciudad defendida por 15.000 gomeres africanos y guerreros malagueños que sólo se rindieron cuando fueron vencidos por el hambre, y después de que el Rey Fernando se hiciera con el castillo mientras que la Reina se hospedaba en la ciudad. Todo lo que queda en pié de este histórico monumento hoy en día es una serie de sólidos torreones que se levantan majestuosos sobre el denso bosque de pinos y eucaliptos. Catedral Plaza del Obispo La catedral de Málaga fue construida entre 1528 y 1782 sobre o cerca del lugar que ocupaba una antigua mezquita. A pesar de que en los planos originales se habían planificado dos torreones, la falta de presupuesto hizo que tan sólo se completara uno, dando lugar al nombre por el que la Catedral es popularmente conocida de "La Manquita". La mezcla de estilos es muy patente, cómo resultado de los 254 años que tardó en construirse, con predominio del estilo Renacentista se conjugan también los estilos gótico, barroco, isabelino, neoclásico, etc.
Dentro, quedarás sorprendido por el impresionante tamaño de esta iglesia compuesta por tres naves, todas de la misma altura aunque la del centro es más ancha que las laterales. Para asegurar la estabilidad con tanta altura el arquitecto usó un sistema original, la utilización de pilares cruciformes adosando medias columnas corintias, en vez de baquetones, aúna elementos de la tradición clásica con elementos renacentistas, superpone un entablamento clásico y otra vez pilar. Todo el templo está cerrado por arriba por unas bóvedas muy bien decoradas. La decoración de los asientos del coro fue concluida por el famoso Pedro de Mena, que hizo 42 tallas escultóricas. También hay que destacar los dos sorprendentes órganos barrocos y los púlpitos de mármol decorados con motivos eclesiásticos. Las capillas laterales contienen interesantes obras de arte: una atractiva madre llorosa de Pedro de Mena, un cristo en su cruz de Alonso de Mena, una gran Virgen del Rosario de Alonso Cano, etc. En tu visita por el interior de la catedral, no debes perderte la capilla de Notre-Dame-des-Rois y su maravillosa Virgen e hijo, la capilla de Ste-Barbe y su atractivo retablo gótico, y la capilla de la Encarnación hecha completamente en mármol con cuatro monumentales columnas de ágata. Iglesias
Fundada en 1847 y dedicada a los mártires de la ciudad, esta bonita iglesia se caracteriza por su torreón de estilo mudéjar, además de una rica decoración de estilo barroco en su interior, que incluye una escultura barroca de Francisco Ortiz. Iglesia de Santiago Fundada en 1490, esta iglesia destaca por su torre de estilo mudéjar e interior barroco con algunas capillas excepcionales. El certificado de bautismo de Pablo Picasso se encuentra aquí expuesto. Iglesia del Santo Cristo de la Salud El interior de esta iglesia del siglo XVII es tremendamente atractivo con un sensacional retablo en el altar y una cúpula maravillosamente decorada. Iglesia San Juan Bautista Fundada en 1490, la torre de la iglesia de estilo barroco se añadió en 1770. Dentro hay varias capillas elegantes y un rico retablo sobre el altar. La imagen del siglo XVII de San Juan es un trabajo de Francisco Ortiz. Santuario de la Victoria
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Puertas fortificadas, decoradas con columnas y capiteles romanos van marcando el agradable paseo. Este laberinto de entradas y recovecos hacen que el largo camino a recorrer sea aún más divertido. 
Fuera, se pueden observar tres arcos, con sus 3 tres puertas de acceso dentro, muy bien decorados en mármol de diferentes colores.
Sobre las puertas hay unos medallones. Los de las puertas laterales representan a los patronos de Málaga, San Ciriaco y Santa Paula, mientras que el central representa una escena de la Biblia.
Iglesia de los Mártires (foto de la izquierda) 
La iglesia se levantó en 1487 en el lugar donde los Monarcas Católicos instalaron sus tiendas de campaña durante el asedio de ese año. Su principal rasgo a destacar es el magnífico retablo que se levanta sobre el altar principal. En la cripta está la tumba familiar de los condes de Buenavista que fueron los responsables de la reconstrucción de la iglesia en el siglo XVII. 
